Los sistemas reproductivos de las hembras de cerdo reconocen si un espermatozoide engendrará un macho o una hembra antes de la fecundación. Además, sus trompas de Falopio tienen la capacidad de cambiar su respuesta en consecuencia, según un estudio en el que participan investigadores de la Universidad de Murcia.
Estudios en humanos y animales han sugerido que la proporción de sexos en sus crías puede verse afectada por factores tales como la edad de la madre, y también por circunstancias ambientales, como hambrunas y guerras. Cómo y cuándo se produce este fenómeno no está claro.
Investigadores de la Universidad de Sheffield (Reino Unido) y la Universidad de Murcia (UM) estudiaron si la interacción entre los gametos en las primeras etapas influye de alguna forma en esta proporción de sexos, antes incluso de que el esperma haya fertilizado el ovocito. Para ello hicieron un estudio en cerdas que ahora publica la revista BMC Genomics.
“Los resultados de nuestro experimento son la primera evidencia en mamíferos de cómo los espermatozoides, que transportan un cromosoma X o Y, podrían modular una respuesta singular del oviducto [las trompas de Falopio] mediante una expresión génica diferenciada. Se trata de modelo experimental probado únicamente en cerdos”, declara a Sinc Juan M. Vázquez, de la UM, coautor del estudio.
Creen que esto podría ser una forma por la cual las hembras, inconscientemente, influyen en el sexo de su descendencia, aunque “esta hipótesis necesitaría ser confirmada”
Los científicos implicados en este trabajo creen que esto podría ser una forma por la cual las hembras, inconscientemente, influyen en el sexo de su descendencia, aunque “esta hipótesis necesitaría ser confirmada”, aclara Vázquez.
En estos mamíferos la proporción esperada en la distribución de sexos en la descendencia entre machos y hembras es de un 50% a 50%, como en el resto de los mamíferos domésticos.
Referencia Bibliográfica:http://www.agenciasinc.es/
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