En experimentos de laboratorio, investigadores de la Universidad de Duke han identificado una molécula en la leche de mujeres sanas que bloquea la infección del virus del sida. Ahora se plantean explorar alternativas basadas en esta sustancia para proteger a los bebés lactantes, ya que en los países pobres muchas mujeres no reciben antirretrovirales.
La leche materna de madres seropositivas es una importante fuente de contagio de VIH para los bebés en periodo de lactancia. Sin embargo, desde hace años se le reconoce un papel protector que inhibe la transmisión madre-hijo a pesar de las múltiples exposiciones diarias.
Ahora, investigadores de la Universidad de Duke, en EE UU, han demostrado que la proteína tenascina C (TNC), presente en la leche materna, puede evitar que el virus VIH infecte a los lactantes.
La proteína tenascina C, presente en la leche materna, puede evitar que el virus VIH infecte a los lactantes
“Esta proteína puede ser responsable de la relativamente baja tasa de transmisión del VIH en lactantes recién nacidos de madres infectadas por el VIH”, señala Permar investigadora de la Universidad de Duke
“Si esta proteína resultara fácil de producir, podría ser una manera simple y eficaz de proteger a los niños. Aunque ahora habrá que ver si esto es más viable que hacer llegar los tratamientos antirretrovirales a las regiones más desfavorecidas”, comenta Blanco, investigador independiente de este estudio.
En el año 2011 se calcula que más de 330.000 niños contrajeron el VIH de sus madres durante el embarazo, el parto o vía lactancia materna
“Esta proteína tiene potencial para ser desarrollada como un agente profiláctico que pueda bloquear la transmisión oral del VIH en los lactantes”, asevera Permar.
Aunque Permar reconoce que "podría ser la base para una terapia de prevención del VIH que se administrara a los niños antes de la lactancia materna", igual que a los recién nacidos de regiones en desarrollo les dan sales de rehidratación oral de manera rutinaria. .
Una posible alternativa
"A pesar de que contamos con unos medicamentos antirretrovirales que pueden funcionar para prevenir la transmisión del VIH de la madre al hijo, no todas las mujeres embarazadas se han hecho la prueba del VIH, y menos del 60% están recibiendo los tratamientos de prevención, especialmente en los países pobres”, explica Permar.
Por tanto, los científicos concluyen que “todavía existe una necesidad de nuevas estrategias y alternativas que puedan prevenir esta transmisión”.
Referencia bibliográfica: http://www.agenciasinc.es